miércoles, 23 de septiembre de 2009

ESPACIOS DE MEMORIA, BATALLAS POR LA MEMORIA

Carlos Iván Degregori*

Seis años después

El viernes 28 de agosto se cumplieron seis años de la entrega del Informe Final (IF) de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).

Lo más sorprendente es que en estos años el IF no haya caído en el olvido, a pesar de sus nueve tomos difíciles de leer, y la indiferencia o el encono que despertó desde un principio no solo “en círculos militares y en las pandillas sobrevivientes del fujimorismo”1 sino en sectores estratégicos como funcionarios públicos, dirigentes políticos y personalidades mediáticas. A pesar de ello, este sexto aniversario del IF no solo volvió a celebrarse en medio de agrias controversias, sino que podría estar marcando un punto de viraje en los “tiempos de la memoria” y entre los que se denominan “emprendedores de la memoria”.2 A continuación, algunos indicios.

1. En el plano de las investigaciones académicas sobre la memoria y los años de conflicto armado interno, el foco principal de actividad se desplazó de instituciones privadas como la PUCP y el IEP, a universidades públicas de Lima y provincias. Los dos seminarios más importantes, que congregaron a destacados profesionales peruanos y extranjeros se desarrollaron este año en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) y en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).3

2. Este desplazamiento no es solo social y regional sino generacional, pues ambos eventos fueron impulsados por colectivos de jóvenes: el Taller de Estudios sobre Memoria Yuyachkanchik, en San Marcos y el Centro de Estudios Histórico-Regionales de Ayacucho (CEHRA), en la UNSCH. Si iniciativas como estas se sostienen, podríamos estar asistiendo al nacimiento de un campo de estudios sobre la Memoria en el Perú, similar al existente en Chile, Argentina, Colombia o países del norte.



Quienes han optado por la “estrategia del olvido” quisieran extirpar las memorias recolectadas y articuladas por el Informe de la CVR, pero al atacarlas las convocan, vuelven a poner en primer plano los argumentos, las conclusiones y los productos asociados al IF.
3. El mismo recambio generacional, unido a una tendencia a la articulación regional y nacional, se observa en otros ámbitos. En Ayacucho, la antigua Asociación Nacional de Familiares de Detenidos, Secuestrados y Desaparecidos del Perú (ANFASEP) comparte ahora protagonismo con la Coordinadora Regional de Organizaciones de Afectados por la Violencia Política de Ayacucho (CORAVIP), que articula a organizaciones de víctimas de 9 provincias ayacuchanas y es parte, a su vez, de una Coordinadora Nacional (CONAVIP), que en la última semana de agosto movilizó hasta Lima a cientos de familiares de víctimas procedentes de diferentes partes del país.4 En la capital celebraron una vigilia, se entrevistaron con los responsables de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN), dependiente de la PCM y encargada de las reparaciones y el seguimiento a las recomendaciones de la CVR, y lograron que el gobierno se comprometa a seguir otorgando presupuesto para el Registro Único de Víctimas y a que, en el 2010, se inicien las reparaciones individuales.5 Sí, del dicho al hecho hay mucho trecho, pero para organizaciones frágiles y alejadas de los centros de poder, arrancar el dicho es un logro destacable.


4. El sexto aniversario estuvo además precedido por tres importantes victorias para quienes rechazan la que aquí denominaremos “estrategia del olvido”:

a) La condena a 25 años de cárcel al expresidente Alberto Fujimori por crímenes de lesa humanidad, debido a su responsabilidad en los casos de Barrios Altos y La Cantuta.6 La contundente sentencia, cuya calidad jurídica ha adquirido rápidamente reputación internacional, toma el IF de la CVR como documento oficial, y utiliza conceptos y argumentos desarrollados en dicho informe, satanizado por sus opositores por unilateral y “proterrorista”.

b) El otorgamiento del Oso de Oro del Festival de Berlín al largometraje La teta asustada,7 ratificó a nivel de galardones internacionales el predomino en el Perú de un racimo de “memorias restauradoras” en el terreno del arte y la cultura.8

c) La aceptación por parte del gobierno, luego de una agria discusión, de una donación del gobierno alemán para la construcción de un Museo de la Memoria, tema que constituye el eje de la presente entrega de Argumentos y sobre el cual nos explayamos a continuación.

El museo de la memoria9

A partir de la visita a Lima de la canciller alemana Angela Merkel con motivo de la reunión de la ALC-UE se concretó una propuesta de su gobierno de donar dos millones de euros para la construcción de un Museo de la Memoria sobre la época del conflicto armado, a construirse sobre la base de la exposición fotográfica Yuyanapaq, elaborada por la CVR, y que hoy se exhibe en el Museo de la Nación, en Lima.

La propuesta fue rechazada por el gobierno peruano. El entonces Ministro de Defensa, Flores Aráoz, lo expresó de esta manera:

…un pueblo como el nuestro, que necesita escuelas, postas médicas, hospitales, que necesita carreteras, caminos rurales, que necesita electrificación, yo creo que si nos dieran (…) esos dos millones de dólares, tenemos muchísimas otras cosas más importantes que un museo.10

Sus palabras abrieron un debate cuyos ramalazos continúan hasta hoy, pero alcanzó su apogeo entre fines de febrero y principios de abril, cuando el gobierno rectificó su decisión inicial y aceptó la donación alemana, nombrando una comisión presidida por Mario Vargas Llosa, encargada de imaginar el museo.11



Fue una “guerra sucia”, […] Está claro quién desencadenó la violencia y quiénes fueron los principales responsables del baño de sangre. Pero como en casi todos los conflictos internos, también hubo en este muchas zonas grises y silencios cómplices. Cuanto más borrosas las fronteras entre víctimas y victimarios, mayor la necesidad de resguardar una ilusoria “pureza”, de externalizar el mal y de buscar chivos expiatorios

Salvo variaciones sobre la demagógica afirmación de Flores Aráoz, quienes se pronunciaron en contra del Museo solo reiteraron una postura que, en lo fundamental, permanece invariable desde la entrega misma del IF. Repetitivos como autistas, atollados, sin argumentos nuevos, sin esforzarse por descubrir “otra verdad”, investigando por ejemplo lo ocurrido en esos años desde sus propias hipótesis. Solo el mismo rasgarse de vestiduras. Otra vez la misma letanía: los “caviares glotones” atrincherados en “ONGs proterroristas” quieren aprovecharse de la ingenuidad del Estado alemán para “llenarse el bolsillo de dólares”.


Si algo nuevo apareció en sus intervenciones fue un mayor barroquismo en la descalificación del contrario, afirmando, por ejemplo, que quienes propician el museo lo hacen por “…un capricho para exorcizar sus culpas y sus complejos…” y porque necesitan “terapia psicológica”.12 Por razones de espacio dejo un análisis detallado del debate para centrarme en dos aparentes paradojas y un conjunto de preguntas finales.

1. Quienes han optado por la “estrategia del olvido” quisieran extirpar las memorias recolectadas y articuladas por el Informe de la CVR, pero al atacarlas las convocan, vuelven a poner en primer plano los argumentos, las conclusiones y los productos asociados al IF.

Así por ejemplo, además de su calidad artística, El ojo que llora se ha ganado un lugar entre los memoriales más destacados de América Latina gracias a los ataques inclementes de los fujimoristas, que han llamado la atención no solo de los organismos defensores de Derechos Humanos, sino de la prensa de muchos países y de la crítica internacional especializada en arte, espacios públicos y conmemoraciones.

2. Quienes se oponen a la construcción del museo, si bien afirman que sus posiciones se ubican en el terreno de la modernidad, la objetividad y la necesidad de una “memoria carente de sesgos”, esgrimen argumentos que se deslizan cada vez más fuera del dominio racional, para ubicarse en el terreno de las “leyendas urbanas”, los “discursos de odio” o el negacionismo.13 Sin embargo, una memoria carente de sesgos es un imposible. La propia palabra “memoria” alude a una dimensión subjetiva insoslayable. Lo sorprendente es que este tipo de discursos no es producido necesariamente por “primitivos” o “perdedores” de la globalización.14



Si hasta mediados del S.XX el poder civil fluctuaba entre un desprecio aristocrático a “los cachacos” y un ensalzarlos y correr a “tocar la puerta de los cuarteles” cuando las papas quemaban, ahora fluctúa entre un desprecio por la modernización institucional de las FFAA y las relaciones civil-militares, y un ensalzar acríticamente su papel durante las décadas pasadas



En el caso que aquí comentamos, persiste no solo una “voluntad de olvido” sino de negación de los acontecimientos históricos, a pesar de las pruebas que se van acumulando, como en Putis o Los Cabitos, para mencionar solo dos casos recientes y abrumadores. Por ello, de nada valió que el IF de la CVR condenara a Sendero Luminoso (SL) desde su primera conclusión sobre las responsabilidades del conflicto.15 Para entender estas posturas se requieren no solo herramientas de la ciencia política o el análisis del discurso, sino también históricas y antropológicas.16 Pero entenderlas no significa ser comprensivos con ellas, pues las intenciones de sus principales voceros tienen un contenido muy pragmático y racional: salvaguardar un sentido común surgido en la década de 1990 y afianzar una “memoria salvadora”17 sobre el conflicto armado interno.

Efectivamente, en la década pasada se construyó, desde el poder, una narrativa en la cual los protagonistas centrales de la victoria contra el terrorismo habían sido Fujimori y Montesinos; las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional del Perú y los ronderos jugaban un papel secundario; el resto de peruanos y peruanas —incluyendo a los partidos políticos—eran una suerte de coro griego. Hoy, con Montesinos y Fujimori condenados, las circunstancias han vuelto inevitable una variante: las Fuerzas Armadas (FFAA) han pasado a ocupar el lugar central, pero la narrativa mantiene su textura original, que vuelve borrosa la contraposición entre autoritarismo y democracia, mientras exacerba otra oposición entre una patria homogenizada alrededor del mercado y las FF AA, y los enemigos del Perú.18 Tanto para la narrativa original como para su variante actual, las conclusiones de la CVR resultan insoportables. Por ello su Informe Final y cualquier iniciativa que de él se desprenda, deben ser rechazados.

¿Por qué no hay héroes?

Restan un conjunto de preguntas finales: ¿por qué el discurso negacionista sobre las violaciones sistemáticas a los DD HH es repetido incluso por “personas por lo general inteligentes”?19 ¿Por qué ni los gobiernos ni las FF AA ni los negacionistas en otras posiciones de poder han construido memoriales ni instituido conmemoraciones? En otras palabras, ¿por qué no hay héroes ni fechas dignas de recordar en este conflicto?20 ¿Por qué los gobiernos y los negacionistas solo recuerdan a los muertos, discapacitados y “veteranos de guerra” militares o policiales cuando los rezagos senderistas vuelven a matar o cuando les es necesario atacar a los organismos de DD HH? Y después todo vuelve a apagarse, como si quedaran exangües. ¿Por qué, finalmente, olvidan a los ronderos de carne y hueso aun cuando los reivindiquen en el discurso y en los desfiles?21 Ensayamos a continuación algunas respuestas iniciales.



Lo fundamental es que al negacionismo no le interesa ni le es indispensable modificar su discurso ni su práctica. Le basta con mantener la situación actual. Por un lado, porque de acuerdo a las concepciones hegemónicas, salvo el desarrollo económico, todo es ilusión; y salvo el poder político necesario para mantener el modelo económico, todo es ilusión, o falta de comunicación

1. Fue una “guerra sucia”, con cualquier atingencia que se considere necesaria. Está claro quién desencadenó la violencia y quiénes fueron los principales responsables del baño de sangre. Pero como en casi todos los conflictos internos, también hubo en este muchas zonas grises y silencios cómplices. Cuanto más borrosas las fronteras entre víctimas y victimarios, mayor la necesidad de resguardar una ilusoria “pureza”, de externalizar el mal y de buscar chivos expiatorios.22


2. Lo peor de la violencia tuvo lugar bajo gobiernos electos democráticamente. No solo la “pandilla fujimorista” estuvo comprometida en violaciones a los DDHH, sino también los gobiernos de Belaúnde y de Alan García.

3. La transición democrática del año 2000 fue débil y de corto aliento. La debilidad institucional generalizada frustró la posibilidad de una reforma del Estado. No fue posible configurar una relación democrática y de cara al S.XXI entre civiles y Fuerzas Armadas.

4. Por consiguiente, a pesar de ciertos cambios positivos, ha persistido en lo fundamental lo que podría llamarse un “ayayerismo histórico” de los políticos frente a las Fuerzas Armadas. Si hasta mediados del S.XX el poder civil fluctuaba entre un desprecio aristocrático a “los cachacos” y un ensalzarlos y correr a “tocar la puerta de los cuarteles” cuando las papas quemaban, ahora fluctúa entre un desprecio por la modernización institucional de las FFAA y las relaciones civil-militares, y un ensalzar acríticamente su papel durante las décadas pasadas (alentando de paso la impunidad) con el fin de evitar las reformas indispensables, ya no digamos para la reconciliación, pero al menos para entrar con mejor pie al S.XXI. En este aspecto, algo se parece la actual coyuntura a la de la década de 1930, cuando:

“Durante 15 años, hasta 1945, los preleguiístas desplazaron a los reformistas de 1919 e impusieron sus criterios y valoraciones de la historia peruana […] dominaron también […] la circulación de textos escolares y tuvieron el apoyo decidido de los grandes periódicos [...] Fue ese historicismo [novecentista / preleguiísta] el que permitió que el Ejército rehabilitase el rol de los militares en la historia peruana y elaborase como símbolo el mito Castilla.”23

5. Lo fundamental es que al negacionismo no le interesa ni le es indispensable modificar su discurso ni su práctica. Le basta con mantener la situación actual. Por un lado, porque de acuerdo a las concepciones hegemónicas, salvo el desarrollo económico, todo es ilusión; y salvo el poder político necesario para mantener el modelo económico, todo es ilusión, o falta de comunicación. Por otro lado, la mayoría de víctimas del conflicto armado interno fueron, en palabras de Gustavo Gutiérrez, “in-significantes”: pobres, rurales, indígenas, mujeres. Y vuelve a reaparecer esa trenza de discriminaciones y desprecios que, para condensar, llamaremos racismo.

6. Por último, si no les es indispensable modificar su discurso y su práctica, es por la debilidad de un liberalismo consecuente y de una izquierda democrática en el país,24 lo cual lleva a que no exista una presión sostenida y suficiente desde la sociedad por alternativas democráticas, inclusivas y solidarias.

Epílogo: el VRAE y las oportunidades perdidas

El 2 de septiembre, un helicóptero de las Fuerzas Armadas fue derribado en Santo Domingo de Acobamba, en el extremo norte del VRAE. Murieron sus tres ocupantes y media docena de soldados quedaron heridos. En esas dolorosas circunstancias, el presidente García y el Ministro de Defensa Rafael Rey trajeron a colación el tema de la memoria y también el del museo. Sorprendentemente, García se quejó de haber perdido “la batalla por la memoria colectiva”.25 En diferentes presentaciones ante el Congreso y los medios, Rey reiteró variaciones sobre un mismo tema: “Yo no necesito ningún museo de la memoria, porque lo mismo de los años ochenta se está repitiendo otra vez, con menos intensidad quizás…”.26 Tanto el ministro como el vicepresidente Giampietri se quejaron por las citaciones judiciales a los militares en casos de violaciones a los DD HH —porque eso los distrae de su lucha contra el narcoterrorismo y los desalienta— aprovechando para mezclar la actual lucha en el VRAE con la judicialización de casos como Putis, ocurrido en 1984.



Ante la actual oleada de violencia se puede debatir en qué medida los rezagos senderistas son o no una amenaza para el Estado, pero resulta evidente que la amenaza mayor es hoy el narcotráfico. Sin embargo, poco se le menciona en los discursos oficiales.

El telón de fondo es la negativa a reconocer que se trata de dos conflictos diferentes, aunque exhiban líneas de continuidad. El primero terminó para todo efecto práctico entre 1992 y 1996, o si se quiere, en 1999.27 Ante la actual oleada de violencia se puede debatir en qué medida los rezagos senderistas son o no una amenaza para el Estado, pero resulta evidente que la amenaza mayor es hoy el narcotráfico. Sin embargo, poco se le menciona en los discursos oficiales. Según García: “ni la crisis económica, ni el terrorismo, ni el derrotismo” vencerán al Perú.28 Ni una mención al narcotráfico, como tampoco la hubo en el discurso presidencial del pasado 28 de julio. Para Rey, los senderistas siguen siendo el enemigo principal. Giampietri, que tampoco resalta la variable narcotráfico, enfila centralmente contra las ONG de DDHH: “Hay que declarar el VRAE zona de combate. ¿Qué hacen civiles metidos allí? Estorban, dificultan el trabajo y dan pie a que después las ONG denuncien a los oficiales de violación a los derechos humanos. Así no se puede pelear”. En otras palabras, plantea regresar a la estrategia de los años 1983-87, la que justamente favoreció la expansión de SL.


Si esa línea se impusiera en los próximos meses, significaría que nada hemos aprendido, que hemos desperdiciado otra vez una oportunidad histórica y que, como afirma Álvarez Rodrich, la situación en el VRAE es aprovechada por algunos pescadores a río revuelto para “el avance de un proyecto autoritario en el país”.29 De ser esto así, escenarios colombianos o incluso mexicanos de violencia se perfilan en el horizonte.


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* Investigador IEP. Artículo escrito con la colaboración de Tamia Portugal.
1 Véase, Mario Vargas Llosa: “El Perú no necesita museos“, El Comercio, Lima, 2 de marzo de 2009.
2 Véase, Elizabeth Jelin: Los trabajos de la memoria, Madrid, Siglo XXI, 2002.
3 En la UNSCH se desarrolló el Seminario Internacional “Memoria, Género y Etnicidad en los Andes”. En la UNMSM, el Seminario “CVR+6. Historia, memoria, archivos y verdad: experiencias de reconstrucción de una realidad”.
4 ANFASEP es una organización conformada por corajudas mujeres huamanguinas que durante décadas lucharon solitarias por verdad y justicia desde la periferia del poder y desde el epicentro mismo de la violencia.
5 Las atribuciones de la CMAN aparecen en el decreto supremo 011-2004-PCM.
6 La sentencia se encuentra en proceso de apelación en la Corte Suprema.
7 El título de la película es tomado de un síndrome descrito por la antropóloga Kimberly Theidon a partir de su trabajo etnográfico en Ayacucho. Véase, Kimberly Theidon: Entre prójimos: el conflicto armado interno y la política de la reconciliación en el Perú, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2004.
8 Este predominio es abrumador si se revisa la producción de las últimas tres décadas de novelas, cuentos, obras de teatro, películas de ficción, documentales, exposiciones artísticas y fotográficas, trabajos de periodismo de investigación o libros que combinan el testimonio y el arte como el recién reeditado Chungui, trazos de memoria de Edilberto Jiménez (IEP 2009). Sobre la producción escrita véase, entre otros: Mark R. Cox. (Ed) El cuento peruano en los años de la violenncia. Lima: San Marcos, 2000. Mark Cox (Ed), Pachaticray: el mundo al revés, Lima, San Marcos, 2004; Gustavo Faverón (editor), Toda la sangre: antología de cuentos peruanos sobre la violencia política, Lima, Matalamanga, 2006.
9 Se trata en realidad de un “espacio de memoria” más variado y complejo que un museo en el sentido estricto de la palabra. En tanto la discusión reciente se ha dado en términos del “museo”, utilizamos este término en el presente artículo.
10 La primera, Lima, 26 de febrero de 2009.
11 Vargas Llosa terció temprano en el debate con su artículo “El Perú no necesita museos”, desde las páginas de El Comercio (ob. cit.) y El País de España (8 de marzo de 2009). Además de MVLl, la comisión la integran Luis Bambarén, Salomón Lerner, Fernando de Szyszlo, Frederick Cooper, Enrique Bernales y Juan Ossio.
12 Rafael Romero, “Museo de la Memoria“, Expreso, 18 de marzo de 2009.
13 “Toda memoria debe carecer de sesgos, y si ves las fotos [de Yuyanapaq] hay muy poco, poquísimo de lo que sufrieron las Fuerzas Armadas que nos libró [sic] del terrorismo homicida” Flores Aráoz, La Razón, Lima, 28 de febrero de 2009.
14 Hoy mismo, en medio del intenso debate sobre las políticas de salud en Estados Unidos, radios y periódicos, blogs y estaciones de TV de la denominada “franja extremista” acusan a Barack Obama de haber nacido en el extranjero o de ser secretamente un musulmán, y afirman que el proponer un seguro de salud universal en EEUU pasa por “desenchufar a la abuelita”, es decir, por promover la eutanasia, supuestamente para abaratar costos. En este mismo país, en el 150 aniversario de la obra clásica de Darwin, más del 40% de norteamericanos “no cree” en la evolución de las especies, como si esta fuera un artículo de fe y no una teoría científica contrastada con la realidad a lo largo de dos siglos.
15 “La CVR considera que la causa inmediata y fundamental del desencadenamiento del conflicto armado interno fue la decisión del PCP-SL de iniciar la “lucha armada” contra el Estado peruano, a contracorriente de la abrumadora mayoría de peruanos y peruanas, y en momentos en que se restauraba la democracia a través de elecciones libres”. Y a continuación: “Para la CVR, el PCP-SL fue el principal perpetrador de crímenes y violaciones a los derechos humanos…” Comisión de la Verdad y Reconciliación, Informe Final, tomo VIII, Conclusiones Generales 12 y 13, Lima, CVR, 2003, p. 355 Tomo VIII conclusiones generales
16 Como las expuestas, por ejemplo, en el clásico Pureza y Peligro de Mary Douglas, publicado hace ya 40 años.
17 Con una ligera variación, el concepto lo tomo de Steve Stern. El habla de cuatro “memorias emblemáticas” sobre el Chile de Pinochet. Una de ellas es la “memoria como salvación”. Las otras son: la memoria como ruptura irresuelta, la memoria como persecución y despertar, y la memoria como “caja negra”, una caja de recuerdos dolorosos que es mejor mantener cerrada, en el “olvido”. Steve Stern, Recordando el Chile de Pinochet. En vísperas de Londres 1998, Ediciones Universidad Diego Portales, Santiago 2009. Véase especialmente el capítulo 4.
18 Estas nuevas fronteras incluyen la división entre una economía de mercado absolutizada y “naturalizada” como expresión de la patria, y los “antisistemas”, término que abarca a los opositores del neoliberalismo más que a los enemigos de la democracia. Eso permite la inclusión del fujimorismo como aliado aceptable.
19 Vargas Llosa, op.cit.
20 Salvo, tal vez, el ataque a Tarata, calle ubicada sintomáticamente en un distrito residencial de Lima.
21 El decreto supremo 077 de 1998 consideraba indemizaciones para heridos y caídos en combate, retroactivas hasta 1992. Se plantearon, además, becas de estudios para hijos de ronderos. Hasta hoy, son muy pocos los ronderos que han podido acogerse a algún beneficio.
22 Así por ejemplo, Edgar Núñez, congresista del APRA y presidente de la Comisión de Defensa Nacional del Congreso, sostiene que: “Nuestro país se vio asaltado por una horda salvaje y criminal que clavó el odio y el puñal contra más de 32 mil inocentes mayoritariamente del Ande, cuyas víctimas en más de un 70% son ciudadanos pobres de lenguas nativas”. Edgar Núñez, “La memoria la hacen los pueblos”. Expreso, 7 de marzo de 2009, p.8.
23 Macera, Pablo, 1968 “La historia en el Perú, ciencia e ideología”. Amaru # 6, pp.91-92, Lima.
24 Para no hablar de la práctica desaparición de la izquierda tradicional sin haber hecho un balance autocrítico de su actuación y sus propios silencios cómplices durante el conflicto.
25 Discurso del Presidente en el Rímac. Noticiero TV Perú, 3 de septiembre de 2009.
26 Presentación del Ministro de Defensa en el Congreso de la República (5 de septiembre de 2009).
27 En 1992 es capturado Abimael Guzmán y en pocos meses casi toda la dirección nacional de SL. En 1993, Guzmán y el Buró Político de SL lanza una propuesta de “acuerdo de paz” para poner fin al conflicto. En 1996 el MRTA realiza su última acción violenta: la toma de la residencia del embajador japonés. En 1999 es capturado Feliciano, el único miembro del Buró Político de SL que permanecía en libertad y rechazaba la posibilidad de un “acuerdo de paz”.
28 Discurso del Presidente en el Rímac. Noticiero TV Perú, 3 de septiembre de 2009
29 La República, 06 de septiembre de 2009.

martes, 22 de septiembre de 2009

Al asalto del bosque tropical

por Róger Rumrrill*


La cuenca amazónica, paraíso de la biodiversidad, se encuentra en el ojo de la tormenta: sus ríos y bosques concentran todos los recursos vitales a los que apunta el capitalismo en crisis. La deforestación masiva, la contaminación, los megaproyectos viales, mineros e hidrocarburíferos amenazan la fragilidad de un ecosistema vital para el planeta. Al amparo de los gobiernos de Brasil y Perú, se impone un neolatifundismo febril, en absoluta contradicción con la urgente necesidad de un sistema de desarrollo sustentable e inclusivo.

La dura y épica batalla delos pueblos indígenas amazónicos del Perú por el respeto a sus tierras y territorios tuvo un epílogo trágico el pasado 5 de junio en la localidad de Bagua, con una treintena de muertos. Pero también tuvo el impacto de un cambio de época, de un parteaguas en la Amazonia y en la política peruana: ha visibilizado a los indígenas erigiéndolos en actores sociales y políticos nacionales, puso en cuestión al modelo neoliberal y en jaque al gobierno de Alan García. Pero por sobre todas las cosas actualizó y puso en agenda el carácter geoestratégico del espacio amazónico sudamericano en el siglo XXI (1).






Los gurúes de la geopolítica coinciden en afirmar que la economía poscrisis del capitalismo debe sostenerse en cuatro recursos vitales: agua, energía, biodiversidad y tierras. Estas últimas para la producción de las commodities y en especial de alimentos baratos, cada vez más controlados por los oligopolios y monopsomios que están imponiendo su reinado a nivel planetario (2). Buena parte de esta riqueza estratégica se encuentra en la cuenca amazónica, localizada en las tierras y territorios indígenas de los países que integran la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA): Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela (3).

Elmar Altvater, economista de la Universidad Libre de Berlín y analista de la economía global escribió recientemente al respecto: “¿Qué se viene después de esta crisis? Al aguacero de la new economy en el 2000 siguió el boom inmobiliario con las hipotecas subprime y los productos financieros aventureros, lo que posibilitó unos cuantos años de imponentes negocios que han durado hasta ahora, hasta la crisis financiera más grave de los últimos 100 años. Capital disponible de todos modos sigue habiendo, a pesar de la crisis. Está al acecho de aquellas inversiones que hoy y en lo venidero podrían reportar réditos. ¿Cuáles podrían ser? Las materias primas, señaladamente petróleo y gas, así como agrocombustibles procedentes de la biomasa, son la primera opción. Sus precios debían subir, porque escasean y la demanda es alta. Los certificados de emisión para dióxido de carbono, conformes al Protocolo de Kyoto, prometen buenos réditos” (4).

De caza en el paraíso
La cuenca amazónica sudamericana es un subcontinente de más de 8 millones de kilómetros cuadrados con una población estimada de 33,5 millones de habitantes, de los cuales 21 millones viven en ciudades. Se calcula que la cuenca, presidida por el monarca de los ríos, el Amazonas, con más de 1.000 tributarios, posee entre el 15 y el 20 por ciento del agua dulce del mundo, un recurso vital –más que el petróleo y el gas, dado que es insustituible– y cada día más escaso, que es y será el recurso estratégico del siglo XXI (5).

La cuenca amazónica es el paraíso de la megadiversidad. Y el bosque cumple allí múltiples funciones: un papel crucial en el ciclo del agua, reservorio de carbono y banco genético. Pero no es la única riqueza. Además del agua, las tierras, los bosques y la fauna (sólo en el bosque amazónico peruano se han registrado 4.200 especies de mariposas, un récord mundial) existen también cuantiosos recursos mineros metálicos y no metálicos y los imprescindibles bancos de conocimiento de los pueblos indígenas sin los cuales es imposible imaginar el desarrollo sostenible de la cuenca amazónica (6).

El capital transnacional, con su agudo olfato y su privilegiada información para los negocios, se ha lanzado a la caza de esta riqueza natural. Una suerte de neolatifundismo se instala en el planeta a través de una “fiebre” mundial de compra de tierras para producción de biocombustibles y alimentos baratos, complejos turísticos y reservas para servicios ambientales, entre otros múltiples fines. “Fiebre” que para la doctora Annelies Zoomers, de la Universidad de Utrecht (Holanda) “debe ser vista como una consecuencia de la combinación de la liberalización de los mercados, el auge de inversiones directas y los avances en las tecnologías de comunicación y transporte” (7).

Brasil y Perú, mediante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y de Alan García Pérez, respectivamente, se han convertido en los auténticos “Caballos de Troya” del capital transnacional que está desembarcando en el subcontinente amazónico. Por distintas razones, en los demás países de la cuenca, las puertas permanecen cerradas a este nuevo modelo de transnacionalización del bosque tropical. En Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el narcotráfico hacen inviable otra ocupación del territorio amazónico colombiano. Mientras que los regímenes políticos de Ecuador, Bolivia y Venezuela son por ahora hostiles a negociar sus Amazonias con las multinacionales.

Según el periodista y escritor francés Christophe Ventura, Lula da Silva ha suscrito sólidos compromisos con las firmas del agrobusiness Monsanto, Syngenta, Cargill, Nestlé, Basf, Bayer y otros dinosaurios de la economía mundial para hacer realidad su sueño de convertir a Brasil en el mayor productor mundial de soja, de caña de azúcar para etanol y otros productos de gran demanda en el mercado global del siglo XXI (8). Alan García Pérez, por su lado, cree que la Amazonia peruana está sumida en el atraso por culpa de peruanos pobres –a los que de acuerdo a su filosofía ultraliberal califica de “perros del hortelano” porque poseen millones de hectáreas de tierras que están “ociosas”– que estorban el desarrollo y la modernidad que sólo puede abrirse paso a través de la privatización de las tierras y su venta al gran capital. Para hacerlas rentables y productivas, su gobierno promulgó un centenar de decretos legislativos para la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, puerta de ingreso del gran capital y blindaje del modelo neoliberal (9). Pero existen diferencias de fondo entre la transnacionalización del bosque y las tierras en la Amazonia brasileña y la que ejecuta Alan García en la Amazonia peruana. En Brasil, el propio Estado actúa como garante de esa transnacionalización. “No es que el Estado se retire y deja el espacio público para ser ocupado por las grandes corporaciones”, escribe Silvio Caccia Bava, director de la edición brasileña de Le Monde diplomatique (10). En realidad, Lula negocia desde un Estado cuyas empresas compiten codo a codo con las multinacionales europeas, estadounidenses o asiáticas. Para probarlo están Petrobras, Electrobras y Odebrecht. Se trata pues de un Estado fuerte, incluso con pujos y vocación imperiales (11).

García Pérez, por el contrario, no negocia con las transnacionales. Éstas imponen sus condiciones a un Estado débil y a un gobierno totalmente subordinado. Como señala el destacado economista peruano Humberto Campodónico: “La legislación peruana es absolutamente permisiva… Sucede que el Estado está tomado ‘desde adentro’ por lobbies y diversos estudios de abogados que preparan la legislación ‘sastre’, al deseo de los inversionistas (...) Cuando el Estado está ‘privatizado’, poco o nada le interesa fortalecer las empresas estatales estratégicas (...). Y, claro, tampoco hace nada para cobrar los impuestos que le corresponden y que, en el caso de Petrotech, serán pagados en Estados Unidos y no en Perú” (12).

Objetivo político-militar
Así, la cuenca amazónica, que atesora el mayor banco genético del planeta Tierra, se encuentra hoy en el ojo de la tormenta y está siendo asediada por poderosos intereses internacionales y amenazada por toda suerte de peligros. Todo esto porque sin ninguna duda es el espacio geoestratégico e hidropolítico más importante para la economía global en el siglo XXI.

En el seminario internacional sobre la Amazonia, “Desarrollo Local, Sustentabilidad y Organización Popular”, realizado en Río Branco, capital del estado brasileño del Acre, del 17 al 20 de julio de 2008, las organizaciones sociales de la mayoría de los países ribereños del Amazonas concluyeron que las amenazas que se ciernen sobre el espacio amazónico y sus poblaciones –sobre todo indígenas, habitantes ancestrales de la cuenca– son los megaproyectos energéticos, viales, hidrocarburíferos, mineros y los grandes monocultivos para biocombustibles que provocan la deforestación masiva de los bosques, la contaminación de ríos y lagos y el despojo de las tierras y territorios de los pueblos indígenas. Todo ello contribuye a acelerar el cambio climático y a bloquear las posibilidades de construir un sistema de desarrollo inclusivo y sostenible.

“Por ejemplo, la agricultura migratoria y la ganadería han generado una deforestación amazónica acumulada al año 2005 de 857.666 kilómetros cuadrados; asimismo, en la Amazonia brasileña, en un período de 30 años (1975-2005), la red vial se multiplicó diez veces, lo que estimuló el desarrollo de asentamientos humanos. Más recientemente, la producción creciente de biocombustibles podría acelerar el cambio de uso del suelo en la región” (13).

El Fondo Mundial para la Naturaleza (FMN), en un informe de septiembre de 2006, sostiene que para el año 2050 la humanidad necesitará los recursos de dos planetas Tierra para abastecer la demanda mundial de alimentos, agua, energía, suelos y otras riquezas naturales. A la actual tasa de extracción, la naturaleza amazónica está perdiendo su capacidad de regeneración. Pero la tala ilegal no sólo abate los bosques tropicales del Amazonas, también devasta al resto del planeta. El Banco Mundial ha calculado que los países con bosques tropicales de América Latina, África y Asia pierden entre 10 a 15 mil millones de dólares anuales en el comercio ilegal de madera. En Perú, de acuerdo al Ministerio de Agricultura, se extraen cada año 22 mil metros cúbicos de caoba (Swetenia macrophyla) por un valor de 40 millones de dólares. El 90% de la extracción de esa valiosa especie, el “oro rojo de la Amazonia”, es de origen ilegal porque proviene de áreas de conservación como Parques y Reservas Nacionales (14).

Por otra parte, en el plano político y jurídico, los movimientos sociales amazónicos denuncian un proceso de militarización y criminalización de los pueblos, bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo internacional.

La “guerra mundial contra las drogas”, cuyo mayor promotor es Estados Unidos, es una guerra perdida desde que se inició hace más de tres décadas. Ha fracasado en su objetivo de frenar o eliminar la producción y el consumo de las drogas naturales como la cocaína y la heroína. Pero es un éxito en su objetivo geopolítico. Porque la “guerra mundial contra las drogas” ha sido y sigue siendo instrumentalizada con fines geopolíticos y de seguridad hemisférica. Tal es el caso de Colombia. Ni el narcotráfico ni las FARC son las razones de fondo de la presencia militar de Estados Unidos en ese país, sino el monitoreo de sus intereses geoestratégicos en América del Sur: el petróleo, el gas, la biodiversidad y el agua de la cuenca amazónica (15).En efecto, pese a su ostensible declinación como potencia unipolar, Estados Unidos sigue siendo el mayor poder militar del mundo, y sus políticas estratégicas mantienen una continuidad a prueba de los cambios de administración. En 2007 el informe del US Southern Command confirmaba la voluntad estadounidense de garantizar “la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de toda América” (16), un eufemismo que esconde su vocación mesiánica y la urgencia de intereses que le llevan a pensar a América Latina como su antiguo “patio trasero”. Allí, el jardín amazónico cumple un papel cada día mayor. ♦

REFERENCIAS
(1) Francisco Durand, “Crisis en las alturas”, La República, Lima, 5-7-09.
(2) De acuerdo a la organización GRAIN, las multinacionales han especulado con los precios de los alimentos obteniendo inmensas utilidades. Cargill, la mayor empresa de granos del mundo, tuvo un aumento en sus ganancias del 86% en el primer trimestre del año 2008. Bunge, otro gigante de los alimentos, subió en un 77% sus utilidades en el último trimestre del 2007. Por su lado, Archer Daniels Midland Company incrementó sus ganancias en 67% en 2007. Para más información,véase Boletín Democracy Now, 28-4-08: www.democracynow. org/es/2008/4/28/titulares#13
(3) OTCA y Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), “Perspectivas del Medio Ambiente en la Amazonía. GEO Amazonía”, 2009.
(4) En Elmar Altvater y Birgit Mahnkopf, Las limitaciones de la globalización. Economía, ecología y política de la globalización, Siglo XXI Editores, México DF, 2008.
(5) El 97,5% del agua existente en el planeta Tierra es agua salada de océanos y mares; sólo un 2,5% es agua dulce, apta para el consumo humano, la agricultura y la industria. Y de ese 2,5 sólo queda disponible el 1%, nada más. Pero ese 1% se está agotando. De acuerdo a la información científica disponible, la temperatura promedio de la Tierra aumentará de 1,5 a 5 grados en el siglo XXI, provocando cambios radicales en la estabilidad ecológica planetaria. El mayor impacto se está produciendo en la disponibilidad del agua, por cuanto la superficie de hielo, nieve y glaciares que alimentan los ríos y lagos se está derritiendo y disminuyendo por el calentamiento climático. Véase también OTCA-PNUMA, op. cit.
(6) Róger Rumrrill, La Amazonía Peruana. La última renta estratégica del Perú en el siglo XXI o la Tierra Prometida, PNUD-CONAM, Lima, 2008.
(7) “La globalización está generando cambios a gran escala en la propiedad y uso de la tierra”, entrevista a la doctora Annelies Zoomers, La revista agraria, NÞ 106, abril de 2009: www.cepes.org.pe/revista/r-agra106/LRA106-04-05.pdf
(8) Christophe Ventura, “Polo de resistencia”, Le Monde diplomatique, edición Cono Sur, Buenos Aires, abril de 2009.
(9) Alan García Pérez, “El síndrome del perro del hortelano”, El Comercio, Lima, 28-10-07: www.elcomercio.com.pe
(10) S. Caccia Bava, “Gigante pela própia natureza”, Le Monde diplomatique, edición brasileña, San Pablo, febrero de 2009.
(11) Esta temprana vocación expansiva aparece ya en la época colonial, luego de la conquista de Portugal por Felipe II en 1580 y cuya consecuencia política en el Nuevo Mundo fue la desaparición de los límites coloniales al producirse la unificación de los reinos de España y Portugal. De este período datan las eficaces y devastadoras expediciones de bandeirantes que se infiltraron y tomaron posesión de territorios pertenecientes a las colonias españolas. Primero Portugal, libre ya de la tutela del imperio español, y luego Brasil, independiente de la corona lusitana, merced a una hábil y persuasiva diplomacia de hechos consumados –o de aplicación de la doctrina del uti possidetis iure–, lograron afianzar los avances territoriales y luego incorporar definitivamente a la soberanía brasileña más de un millón de kilómetros cuadrados. Véase R. Rumrrill y María Elena Medina, Acerca del Pacto Amazónico, CIPA, Lima, 1981.
(12) Humberto Campodónico, “Cristal de Mira”. La República, Lima, 9-2-09.
(13) OTCA-PNUMA, “Perspectivas del Medio Ambiente en la Amazonía. GEO Amazonia”, op. cit.
(14) Róger Rumrrill, La Amazonía Peruana, op. cit.
(15) Idem.
(16) Juan Gabriel Tokatlian, “El militarismo estadounidense en América del Sur. La configuración de un problema”, Le Monde diplomatique, ed. Cono Sur, Buenos Aires, junio de 2008. Véase también el dossier “Petróleo y Plan Colombia. Guerra por la Amazonia”, Le Monde diplomatique, ed. Cono Sur, abril de 2008.
*PERIODISTA Y ESCRITOR, EXPERTO EN TEMAS AMAZÓNICOS. ES AUTOR DE 26 LIBROS SOBRE LA AMAZONIA.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Otorgan comparecencia a Teresita Antazú y otros indígenas amazónicos

18 de setiembre de 2009
Otorgan comparecencia a Teresita Antazú y otros dirigentes indígenas amazónicos

La Sexta Sala Penal de la Corte Superior de Lima, presidida por el Dr. Carlos Escobar Antezano, otorgó comparecencia a Teresita Antazú, así como a los dirigentes de AIDESEP, Marcial Mudarra, Cervando y Saúl Puertas. Así lo informó la abogada del Centro de la Mujer Peruana “Flora Tristán”, Ivonne Macassi, quien patrocina a Antazú.

La abogada agregó que en el caso de Alberto Pizango, comprendido también en la acusación, se mantiene la orden de detención.

Según APRODEH, la Sala acogió el planteamiento de la defensa del caso de Teresita Antazú, quien sostenía su inocencia ya que sobre ella pesaba la acusación de atentar contra el Estado y el orden constitucional, sólo por el hecho de estar presente en una conferencia de prensa.

El 27 de agosto pasado, la defensa de Antazú argumentó ante la Sexta Sala Penal su pedido de cambiar la orden de detención por comparecencia. La intervención de la doctora Macassi fue sólida, al igual que las solicitudes hechas por Marcial Mudarra y los otros dirigentes. La doctora Macassi dejó demostrado que no existía sustento alguno para presumir que Antazú cometió algún delito y que además pretendía eludir la acción de la justicia o perturbar la acción probatoria.

Al respecto, la abogada del caso, Ivonne Macassi expresó: “Resulta particularmente importante que por primera vez sea considerado como fundamentos de una resolución de esta naturaleza, el hecho de la intervención de una organización de la sociedad civil como garante para contribuir con la administración de justicia”, aludiendo al décimo quinto considerando de la resolución que señala: “Cabe resaltar que el Comité Directivo del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán ha asumido en sesión extraordinaria la defensa y el compromiso de garantizar la comparecencia de la procesada al presente proceso; asumiendo como un tercero con representación civil, la designación del domicilio de tránsito en esta ciudad de la procesada, responsabilidad en el proceso que debe ser valorada con criterio de aporte y participación de los sujetos de la sociedad civil a fin de contribuir activamente con la Administración de la Justicia”.

Datos:

Teresita Antazú es presidenta cornesha de la Unión de Nacionalidades Ashaninkas-Yanesha y miembro la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central (ARPI).
La denuncia contra Antazú se realizó en el marco de la protesta amazónica en la que se reclamaba la derogatoria de los decretos legislativos que vulneran los derechos de los pueblos indígenas. A raíz de esto, Antazú participó en una conferencia de prensa, el 15 de mayo pasado, en la ciudad de Lima.
El hostigamiento se agudizó luego de los lamentables hechos de Bagua, pues el Dr. Julio Talledo Chávez, Procurador Especializado en Asuntos de Orden Público del Ministerio del Interior, amplió la denuncia por el delito contra la tranquilidad pública haciéndola responsable de los hechos del 5 de junio; al igual que la fiscal Silvia Jacquelin Sack Ramos, quien la denunció por el delito de apología a los delitos de sedición y motín, sin existir pruebas.
Antazú fue denunciada junto con otros dirigentes de AIDESEP (Marcial Mudarra, Alberto Pizango, Cervando y Saúl Puertas), por el Procurador Público del Consejo de Ministros, y luego por el Procurador Público del Ministerio del Interior, por atentar presuntamente contra los poderes del Estado y el orden constitucional, en la modalidad de rebelión, sedición, conspiración y motín; y, por el delito contra la tranquilidad pública y contra la paz pública, en la modalidad de apología, por el solo hecho de estar en una Conferencia de Prensa junto con 14 dirigentes más.

martes, 15 de septiembre de 2009

Pronunciamiento ORAU





De Soto en la Amazonía

Por Javier M. Iguíñiz Echeverría*
Por medios de gran difusión y con la maestría pedagógica que lo caracteriza, De Soto ha presentado un planteamiento sobre la problemática de la Amazonía. Una vez más, cabalgando sobre un problema peruano con repercusiones de alcance mundial, como ha sido esta vez la violencia en Bagua, vuelve a plantear su propuesta. Una ventaja inmediata de su incursión es que con su poder mediático contribuye a mantener en la agenda la situación de la región amazónica, asunto que corre el riesgo de quedar en la esfera judicial. Otra es que no pone en duda que la propiedad es de los amazónicos.
La propuesta es conocida en lo esencial: hay que convertir los activos de los pobres, esta vez ya no la vivienda urbana sino la tierra, en bien comercial para que el progreso económico llegue, esta vez a la Amazonía. La propiedad de los pobres debe ser alienable de algún modo, debe poder cambiar de manos. Pero, ¿qué hay de nuevo?
Grandes empresas
Detectamos dos novedades en los pequeños videos. Una es económica y consiste en que para De Soto los indígenas amazónicos no deben conformarse con generar pequeñas empresas; deben convertirse en grandes empresarios para contraponerse a las grandes empresas y negociar en igualdad de condiciones. Así al De Soto que había en García se añade el García que hay en De Soto. No aparecen ya atisbos del viejo recelo respecto del mercantilismo propio de las grandes empresas que era central en El otro sendero. Tampoco la acusación al capitalismo occidental de impedir su propia extensión al conjunto del globo terráqueo que había en El misterio del capital.
Cultura: una cuestión de poder
La segunda novedad es que la única manera de defender la cultura es con el poder económico que se logra creando grandes empresas. La cultura sería vista así como un subproducto de la competitividad en el mercado. La cultura sería la que se decide tener cuando se tiene dinero, ser propietario exitoso, para defenderla.
Suspicacias metodológicas
La pompa anunciando estudios previos no corrige la pauta de las publicaciones anteriores, esto es, la opacidad metodológica. En esta oportunidad se trata de la selección de opiniones rápidamente obtenidas de cuya representatividad no se tiene noticia.
También se repite esa opacidad que consiste en definir imprecisamente, de manera alusiva, la institucionalidad realmente existente en la Amazonía y que debe ser el punto de partida de cualquier propuesta de reforma. No hay “línea de base” dirían muchos ahora. La fiera defensa de las tierras cuyos actuales títulos según De Soto no tienen “ninguna función” debiera merecer algún análisis. ¿Alguien puede creer que es por títulos poco claros que se dan los conflictos con las mineras?
¿Aprender de lo éxitos en el pasado?
Finalmente, la referencia a los éxitos resultantes de la titulación pasada no tiene un sustento comprobado. Por el contrario, hay evidencias de que las experiencias más antiguas de titulación, las del Perú, por lo menos hasta ahora, no han resultado en ventajas, por ejemplo, crediticias para quienes han seguido la pauta COFOPRI. Siendo lo jurídico importante, un sesgo “juridicista” al problema de la propiedad engaña. Aún así, será mejor que recurrir irresponsablemente a las armas.
(*) Profesor del Departamento de Economía de la PUCP.

Fuente Diaro La República

lunes, 14 de septiembre de 2009

domingo, 13 de septiembre de 2009

El escándalo de los biocombustibles

La idea de extender el cultivo de los agrocarburantes (biocombustibles) en el mundo y particularmente en los países del Sur es desastrosa. Forma parte de una perspectiva global de solución a la crisis energética. En los próximos 50 años tendremos que cambiar de ciclo energético, pasando de la energía fósil, que es cada vez más rara, a otras fuentes de energía. En el corto plazo es más fácil de utilizar lo que es inmediatamente rentable, es decir los agrocarburantes. Esta solución, al reducirse las posibilidades de inversión y al esperar ganancias rápidas, parece la más requerida a medida que se desarrolla la crisis financiera y económica.

Como siempre, en un proyecto capitalista, se ignora lo que los economistas llaman las externalidades, es decir, lo que no entra dentro del cálculo del mercado, para el caso que nos preocupa, los daños ecológicos y sociales. Para contribuir con un porcentaje entre el 25 a 30% de la demanda, a la solución de la crisis energética, se tendrá que utilizar centenas de millones de hectáreas de tierras cultivables para la producción de agroenergía en su mayor parte en el Sur, ya que el Norte no dispone suficientemente de superficie cultivable. Se tendrá, igualmente, según ciertas estimaciones, que expulsar de sus tierras al menos 60 millones de campesinos. El precio de estas «externalidades» no pagado por el capital sino por la comunidad y por los individuos, es espantoso.

Depredadores
Los agrocarburantes son producidos bajo la forma de monocultivos, destruyendo la biodiversidad y contaminando los suelos y el agua. Personalmente, he caminado kilómetros en las plantaciones del Choco, en Colombia, y no he visto ni una ave, ni una mariposa, ni un pez en los ríos, a causa del uso de grandes cantidades de productos químicos, como fertilizantes y plaguicidas. Frente a la crisis hídrica que afecta al planeta, la utilización del agua para producir etanol es irracional. En efecto, para obtener un litro de etanol, a partir del maíz, se utiliza entre 1200 y 3400 litros de agua. La caña de azúcar también necesita enormes cantidades de agua. La contaminación de los suelos y el agua llega a niveles hasta ahora nunca conocidos, creando el fenómeno de “mar muerto” en las desembocaduras de los ríos (20 Km² en las desembocadura del Missippi, en gran medida causado por la extensión del monocultivo de maíz destinado al etanol). La extensión de estas culturas acarrea una destrucción directa o indirecta (por el desplazamiento de otras actividades agrícolas y ganaderas) de los bosques y selvas que son como pozos de carbono por su capacidad de absorción.

El impacto de los agrocarburantes sobre la crisis alimentaria ha sido comprobado. No solamente su producción entra en conflicto con la producción de alimentos, en un mundo donde, según la FAO, más de mil millones de personas sufren de hambre, sino que también ha sido un elemento importante de la especulación sobre la producción alimentaria de los años 2007 y 2008. Un informe del Banco Mundial afirma que en dos años, el 85% del aumento de los precios de los alimentos que precipitó a más de 100 millones de personas por debajo de la línea de pobreza (lo que significa hambre), fue influenciado por el desarrollo de la agroenergía. Por esta razón, Jean Ziegler, durante su mandato de Relator Especial de las Naciones Unidas por el Derecho a la Alimentación calificó los agrocarburantes de « crimen contra la humanidad » y su sucesor, el belga Olivier De Schutter, ha pedido una moratoria de 5 años para su producción.

La extensión del monocultivo significa también la expulsión de muchos campesinos de sus tierras. En la mayoría de los casos, aquello se realiza por la estafa o la violencia. En países como Colombia e Indonesia, se recurre a las Fuerzas armadas y a los paramilitares, quienes no dudan en masacrar a los defensores recalcitrantes de sus tierras. Miles de comunidades autóctonas, en América latina, en Africa y en Asia, son desposeídas de su territorio ancestral. Decenas de millones de campesinos ya han sido desplazados, sobre todo en el Sur, en función del desarrollo de un modo productivista de la producción agrícola y de la concentración de la propiedad de la tierra. El resultado de todo esto es una urbanización salvaje y una presión migratoria tanto interna como internacional.

Daños irreparables
Es necesario igualmente anotar que el salario de los trabajadores es bien bajo y las condiciones de trabajo generalmente infrahumanas a causa de las exigencias de productividad. La salud de los trabajadores es también afectada gravemente. Durante la sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos sobre las empresas multinacionales europeas en América latina, realizada paralelamente a la Cumbre europea-latinoaméricana, en mayo del 2008, en Lima, fueron presentados muchos casos de niños con mal formación, debido a la utilización de productos químicos en el monocultivo de plátano, soya, caña de azúcar y de palmeras.

Decir que los agrocarburantes son una solución para el clima, está igualmente a la moda. Es verdad que la combustión de los motores emite menos anhidrido carbónico en la atmosfera, pero cuando se considera el ciclo completo de la producción de la transformación y de la distribución del producto, el balance es más atenuado. En ciertos casos, se convierte en negativo en relación a la energía fósil.

Si los agrocarburantes no son una solución para el clima, si no lo son de una manera marginal, para mitigar la crisis energética, y si ellos acarrean importantes consecuencias negativas, tanto sociales como medio ambientales, tenemos el derecho de preguntarnos porqué ellos tienen tanta preferencia. La razón es que a corto y mediano plazo ellos aumentan de manera considerable y rápidamente la tasa de ganancia del capital. Es por esto que las empresas multinacionales del petróleo, del automóvil, de la química y del agronegocio, se interesan en el sector. Ellos tienen como socios al capital financiero ( George Soros, por ejemplo), los empresarios y los latifundistas locales, herederos de la oligarquía rural. Entonces la función real de la agroenergía, es en efecto ayudar a una parte del capital a salir de la crisis y a mantener o eventualmente aumentar su capacidad de acumulación.

En efecto, el proceso agroenergético se caracteriza por una sobreexplotación del trabajo, la ignorancia de las externalidades, la transferencias de fondos públicos hacia el privado, todo aquello permitiendo ganancias rápidas, pero también una hegemonía de las compañías multinacionales y una nueva forma de dependencia del Sur con respecto al Norte, todo aquello presentado con la imagen de benefactores de la humanidad ya que producen “energía verde”. En lo que concierne a los gobiernos del Sur, ellos ven ahí una fuente de divisas útiles de mantener, entre otros, el nivel de consumo de las clases privilegiadas.

Por lo tanto, la solución es reducir el consumo, sobretodo del Norte y de invertir en nuevas tecnologías (solar especialmente). La agroenergía no es un mal en sí y puede aportar soluciones interesantes a nivel local, a condición de respetar la biodiversidad, la calidad de los suelos y del agua, la soberanía alimentaria y la agricultura campesina, es decir, lo contrario de la lógica del capital. En Ecuador, el Presidente C orrea ha tenido el coraje de detener la explotación del petróleo de la reserva natural del Yasuni. Esperemos que los gobiernos progresistas de América latina, del África y del Asia, tengan la misma firmeza. Resisitir en el Norte como en el Sur, a la presión de los poderes económicos es un problema político y ético. Por lo tanto, denunciar el escándalo de los agrocarburantes en el Sur se constituye en un deber

François Houtart *
ALAI

* François Houtart, Ex-catedrático de la Universidad Católica de Lovaina, fundador del Centro Tricontinental y autor del libro “La Agroenergía-Solución para el clima o salida de crisis para el capital?”

viernes, 11 de septiembre de 2009

La lucha social no es delito, es un derecho

LA LUCHA SOCIAL NO ES DELITO, ES UN DERECHO...DESPENALIZACIÓN DE LA PROTESTA INDÍGENA

DESPENALIZAR LAS LUCHAS SOCIALES!!!!



DELITOS LOS FAENONES!!!!! NO LA PROTESTA POPULAR!!!
La lucha social no es delito, es un derecho...despenalización de la protesta indígena

jueves, 10 de septiembre de 2009

Entrevista a Margarita Benavides sobre el documental de Hernando de Soto

No veo por qué De Soto piensa que la propiedad comunal estaría reñida con el desarrollo económico
miércoles, 09 de septiembre de 2009
Margarita Benavides, antropóloga, experta en comunidades nativas, subdirectora del Instituto del Bien Común, opina sobre los planteamientos vertidos en el documental "El misterio del capital de los indígenas amazónicos" de Hernando de Soto.

Christian Reynoso

¿Cuál es su opinión del reciente documental de Hernando De Soto que plantea que los títulos otorgados a las comunidades nativas no funcionan, que no están claramente establecidos?
Mire, en primer lugar me parece que el discurso del referido video es bastante engañoso porque al comienzo el señor De Soto habla de que hay que dar seguridad a los territorios indígenas, hasta ahí todos estamos de acuerdo con eso, pero luego, el discurso toca el tema de la propiedad, específicamente el tema de la propiedad individual como una propuesta, en el caso de los indígenas amazónicos, para que sea su herramienta a su capitalización. Frente a ello mi opinión es que las comunidades nativas están demarcadas en áreas comunales y son propietarias de las áreas agropecuarias en forma comunal, entonces eso es una propiedad privada comunal y como tal podría ser también un instrumento para el desarrollo. No veo por qué De Soto piensa que la propiedad comunal estaría reñida con el desarrollo económico.

Él menciona que no existe la propiedad comunal porque según ha observado, todo se encuentra parcelado.
Él pone el ejemplo de la comunidad de Maranquiari Bajo, pero ciertamente es un mal ejemplo que no sirve para generalizar a todas las comunidades. Esta comunidad efectivamente está parcelada porque ésta se diseñó cuando ex trabajadores ashaninkas de la Peruvian Corporation en los años 50 o 60 decidieron independizarse y compraron terrenos por su cuenta. Y recién en el 2004 han conseguido su título comunal. Entonces sobre las parcelas ellos tienen un título comunal. Es una comunidad que tiene 190 Hc. en el Perené, que es una de las zonas más colonizadas donde las comunidades son las más fraccionadas que hay y donde ya no hay bosque. Eso no es un buen ejemplo ni representa a todas las comunidades de la amazonía que en promedio pueden tener unas 5 mil o 8 mil hectáreas. Existen comunidades que tienen hasta 20 mil Hc. y alguna más grande que puede llegar a 350 mil.

¿La propuesta de De Soto no concuerda con la realidad de la comunidades nativas?
Yo creo que se ha lanzado demasiado temprano a hablar sobre el tema sin un cabal conocimiento de la situación. Su modelo para títulos de propiedad urbanos no es aplicable para las comunidades, en todo caso, los indígenas amazónicos están involucrados en el mercado desde hace siglos y no se han beneficiado. Que deberían tener más capacidad económica, seguramente que todos los indígenas están de acuerdo en eso, pero no creo que la propiedad individual sea la manera de llegar a ello. Él da el ejemplo de Alaska en Estados Unidos. Yo he visitado, por ejemplo, a los Menominee en una reserva indígena en el estado de Wisconsin, que es uno de los pocos pueblos que han mantenido su territorio comunal porque hubo una ley a mediados del siglo pasado, para la parcelación y muchos lo hicieron pero ellos decían nuestros vecinos pueblos indígenas que han parcelado son mucho más pobre que nosotros, nosotros hemos logrado mantener lo comunal teniendo una gran empresa de manejo forestal, un gran aserradero, gente indígenas profesional muy bien preparada. Además la mayor parte de los integrantes de la reserva tenían empleo, trabajaban muy bien en sus bosques desde una propiedad comunal. Entonces hay que tener en cuenta que la agricultura, que menciona el señor De Soto, es una mínima parte en el caso de los indígenas. Mayor interés genera los recursos de bosques que ellos usan para diferentes actividades, así la forma de capitalizarse podría ser diversa. Los indígenas tienen gran cantidad de madera. Si tuvieran el verdadero apoyo y la verdadera seguridad sobre sus tierras sin que se les invada además de un apoyo empresarial y económico como ellos mismos piden en el video, estarían mejor. En las declaraciones de ellos en el video nadie habla de propiedad individual, más bien hablan de territorios para sus futuras generaciones. Entonces hay una manipulación en el discurso y eso es muy peligroso.

¿Son las comunidades nativas vulnerables con los actuales títulos de propiedad comunal que ostentan? En todo caso, ¿cómo debería ser el diseño de estos títulos?
Diría que habría que terminar de hacer el saneamiento respectivo, las linderaciones. De Soto dice que esos títulos, los comunales, son imperfectos o que no tienen valor, mientras que los de propiedad individual son los perfectos. Pero eso no es así, en el caso de los indígenas amazónicos sí es pertinente un título comunal porque adentro ellos pueden tener, algunos sus chacras, su parcela, además que muchas veces las chacras son rotativas donde hay grandes extensiones, hay derecho de uso de casas, de recolección, es decir un arreglo interno entre ellos. Por supuesto también hay la propiedad individual de ellos ahí, adentro, pero lo que marca el derecho, el uso y el sentimiento de propiedad al territorio o al derecho de uso se da por las redes sociales. Entonces, hacer parcelaciones crearía una ruptura.

De Soto afirma que el Convenio 169 es solamente declarativo y que es digamos, muy débil frente a los tratados y convenios internacionales.
El Convenio 169 es un Tratado de Derechos Humanos y es muy importante porque los países que lo han firmado y lo asumen como parte de su Constitución. La Constitución peruana considera todos los tratados de los derechos colectivos sobre los territorios.

¿De qué forma deberían capitalizarse las comunidades nativas?
Hay muchas formas de capitalizarse. Hay comunidades que tienen empresas. Por ejemplo, la comunidad de Shipibo de Callería tiene una empresa forestal de manejo de bosques. Los shipibos tienen una empresa de cerámica, de artesanías, en anteriores épocas han exportado, no sé si ahora todavía lo hagan. Ahora, claro, hay muchas que necesitan mayor capitalización y de repente mejores administradores, o que los indígenas mismos estén mejor preparados para administrar o gerenciar sus empresas pero esa capitalización se puede hacer sin que pongan en riesgo sus territorios. Que tengan una propiedad privada-comunal no niega que puedan tener empresas. Tampoco las organizaciones indígenas están en contra de acceder a mejores condiciones de vida y desarrollo en sus comunidades. Ellos están pidiendo mejores condiciones en educación, en salud, ingresos, pero no a costa de la contaminación de su territorio

Más allá del documental, ¿cuáles serían los problemas vinculados a la tierra y a la propiedad que viven actualmente las comunidades nativas y que además deberían ser parte de la agenda de discusión del gobierno nacional?
Terminar de titular las comunidades. Que haya más instituciones del Estado que, cuando hay alguien que no respeta los territorios indígenas intervenga porque a veces hay colonos que los invaden, entonces los indígenas van y buscan por acá y por allá y hacen sus denuncias y no hay una institución que pueda intervenir. El PETT, por ejemplo, decían que son una institución técnica y que ellos no intervienen en esas cosas. Las Direcciones Regionales Agrarias también, que no era su competencia, entonces no hay quien intervenga. Por otro lado en la misma costa que se supone es la parte más desarrollada del país, también se invaden tierras con títulos de propiedad y no pasa nada, o sea si a los invasores la policía no los saca en 48 horas tiene que iniciarse un juicio interminable.

Fuente: SER Noticias

martes, 8 de septiembre de 2009

El misterio del Capital de los indígenas amazónicos

Compañeros, dirigentes, lideres, lideresas, apus, estudiantes, maestros etc. Les envío el documental que ha elaborado, el sr. hernando soto, sobre el ministerio del capital de los pueblos indigenas de la amazonia peruana....
Sobre este asunto les ruego, que analisen bien ...yo como presidente regional de ORPIAN-P… me preocupa mucho por que al parecer el discurso de este sr. cuencide mucho al discurso de la política de Alan García...si ustedes se dan cuenta,,tiene mucha estrategia de hacer quedar mal...a lo dirigentes y de nuestras demandas, diciendo que estamos y somos mal asesorados .... mi pregunta a este señor del soto seria por que el cree...... que estamos mal asesorados.... nosotros no estamos reclamando barbaridades queridos hermanos...nosotros reclamamos que se respeten nuestros derechos constitucionales... que respeten y el gobierno cumpla los acuerdos del convenio 169 de la organización internacional son derechos constitucionales... yo me hago la pregunta si estamos mal asesorados,, entonces por que el mundo entero da la razón a nuestras protestas ahhhh por que entonces el gobierno a derogado del dl. 1090-1015-1064-1073.... que l pueblo viene demandando aaaah..
Cuál es la razón de este señor y su ong,, que viene con el cuentito de desarrollo ... no será que este señor Hernando del soto quiera utilizar este discurso para que debilite a nuestra fuerza de nuestros reclamos justos...
Con eso no quiero decir que rechazamos el desarrollo claro que si ,...queremos desarrollo sostenible equitativo respetando, lo derechos de los pueblos indigenas en l marco de respeto del convenio 169 de la declracion de la nacione unidades un desarrollo armonico.
Tampoco queremos que alguien de fuera... un criollo venga a imponer nuestro objetivo. Y cuales son nuestros objetivos hermanos y hermanas.
Objetivos
1. Representar los intereses históricos de todos los pueblos indígenas de la amazonía a través de la defensa de sus derechos y la canalización de propuestas.
2. Garantizar el respeto integral de la identidad cultural, el territorio y los valores de cada uno de los pueblos indígenas.
3. Viabilizar el ejercicio de la libre determinación de los pueblos indigenas, en el marco del derecho consuetudinario y el derecho internacional.
4. Promover la equidad de género y la capacitación
5. Impulsar la participación de la juventud indigena.
6. Fortalecer la educación bilingüe intercultural.

Ejes Estratégicos

· Territorio, ecología, recursos naturales y biodiversidad.
· Organización autonomía y gobernabilidad.
· Identidad cultural y desarrollo humano.
· Economía, administración y desarrollo sostenible.

Objetivos Estratégicos

· Territorios indígenas titulados y asegurados con recursos naturales manejados y aprovechados sosteniblemente.
· Pueblos indígenas fortalecidos y consolidados en la organización en ejercicio pleno y autónomo de los derechos consuetudinarios.
· Pueblos indígenas desarrollados con una economía sostenible con principios de reciprocidad, solidaridad y unidad.
· Pueblos indígenas con cuadros competentes identificados con su formación cultural, dirigiendo una política integral de los pueblos indígenas con un alto valor ético y moral.

Visión De Desarrollo

Los pueblos indígenas tenemos una concepción sobre lo que significa desarrollo, en la que se encuentra la dimensión de nuestros valores, donde se ejerce.
El poder colectivo de influir y controlar lo que ocurre en nuestro territorio, la forma como se administra nuestros recursos naturales manteniendo el equilibrio
Entre el hombre y la naturaleza.

Esto quería compartir mis queridos compatriotas analicemos y evaluemos para no pisar el palito...y trampa de este terco y sordo gobierno que no atiende nuestras demandas...


Cervando Puerta Peña.

Presidente de ORPIAN-P.

La organización regional de los pueblos indígenas de la amazonia norte del Perú comparte esta preocupación...espero comentarios al respecto, luego estaremos lanzando nuestro pronunciamiento exponiendo nuestro rechazo y queja a nivel local , nacional y internacional. Sobre lo mencionado.
Mil gracias.

Documental de Hernando de Soto:

Primera Parte:



Segunda Parte:



Tercera Parte:

lunes, 7 de septiembre de 2009

Comisión de la Verdad para los casos de Bagua

Helicopteros, costales negros, incineraciones, aguarunas tirados en la ruta, cuerpos arrojados al río, muchas versiones, una sóla verdad...COMISIÓN DE LA VERDAD para los desaparecidos en Bagua... "Pero que saben de ausencias, que saben de desengaños, que pueden saber de olvidos"



PRONUNCIAMIENTO

El Colectivo Nugkui* es un grupo de personas interesadas en temas vinculados a la Amazonía, quienes desde hace un tiempo venimos investigando sobre la cosmovisión, costumbres, estilos y patrones culturales, territorio, salud y educación de las poblaciones indígenas para darlas a conocer a la sociedad occidental, con la finalidad de concientizar sobre la realidad multicultural del país y fomentar el diálogo intercultural entre los diversos pueblos que conviven en nuestro territorio.


Los pueblos indígenas han habitado la Amazonía desde tiempos inmemoriales, el territorio constituye la base de su vida, conviviendo armónicamente con la naturaleza y desarrollando conocimientos y tecnologías que le permiten mantener el equilibrio entre el hombre – mujer - naturaleza, equilibrio que se ha visto alterado por las actividades extractivas promocionadas por los grandes intereses transnacionales del mercado, las cuales conciben a la Selva como una gran “despensa” proveedora de recursos naturales. La visión de una Amazonía desierta de pobladores por parte del Estado, ha llevado a los gobiernos lejos de diseñar planes de desarrollo a favor de esta población, a promover diversos intentos de colonización, en un primer momento por parte de las poblaciones austro húngaras, en un segundo momento incitando la migración de los pobladores andinos y actualmente concediendo la Amazonía al mejor postor sin importarle la vida de las miles de personas y ecosistemas que en ella se encuentran.



Como respuesta a las políticas de invisibilización y exclusión, disfrazadas de proyectos integracionistas que sólo han vulnerado sus derechos colectivos e individuales y resquebrajado sus patrones y estilos culturales, nuestros hermanos amazónicos al igual que los otros pueblos indígenas del mundo llevan una lucha permanente por dejar de ser objetos y pasar hacer sujetos de nuestra historia. Conservando sus sabidurías ancestrales y manteniendo sus vínculos afectivos con la naturaleza para lograr su propio desarrollo, pero un desarrollo que no ponga en peligro su vida, ni de las generaciones futuras, así como de la humanidad en general.



En el año 2008 el presidente García difunde en diversos medios una serie de artículos conocidos como “El Perro del Hortelano”, los cuales tenían como objetivo justificar su política de “desarrollo económico” para la Amazonía, desconociendo los derechos colectivos de los pueblos indígenas reconocidos por los organismos internacionales. Dichos artículos derivaron en un paquete legislativo denominado la Ley de la Selva (N° 1090, 1020, 1064, 1089, 1015, 1073, 994 y 1081), en el marco de las facultades que le atribuye el Legislativo al Ejecutivo, para la implementación del TLC con EEUU.



Frente a estas medidas inconstitucionales y lesivas para la Amazonía, las comunidades indígenas afiliadas a AIDESEP radicalizan su protesta llamando el primer paro Amazónico que tuvo como finalidad la derogatoria del paquete legislativo “Ley de la Selva”, dicha medida se inicio el 9 de agosto y tuvo como consecuencia la derogatoria de los DL 1015 y 1073 y con el compromiso del gobierno de revisar los demás decretos para su posterior derogación.



Tras las muestras del poco interés del gobierno por solucionar las demandas indígenas los amazónicos deciden retomar la Huelga pacifica indefinida, la que se inicia el 09 de abril, y que tiene su punto de quiebre el día 05 de junio “Día del medio ambiente”, donde el gobierno ordena el desalojo violento de los manifestantes, que trajo como consecuencia la masacre de indígenas y mestizos con un dudoso saldo de 34 muertos y un número indefinido de desaparecidos.



Durante los más de 50 días del levantamiento indígena el gobierno inicio una persecución abierta a los dirigentes de AIDESEP; Alberto Pizango, Saúl y Cervando Puerta, Marcial Mudarra y la dirgenta Teresita Antazú quienes venían liderando la protesta y eran reconocidos como interlocutores válidos por el gobierno. Al día siguiente de los vergonzosos sucesos de Bagua, el poder judicial ordena la captura inmediata de los líderes indígenas por el proceso que se le venía siguiendo como consecuencia del “Llamado a la Insurgencia Indígena Pacifica”, a pesar de que ellos depusieron el llamado a la Insurgencia, imputándoles los cargos de presuntos autores del delito contra la tranquilidad pública y apología respecto a los delitos de sedición y motín en agravio del Estado.



El gobierno durante todo esto proceso no considero a los indígenas como ciudadanos peruanos, lamentando públicamente la muerte de los “heroicos” policías demostrando una vez más su actitud excluyente, racista y segregadora. El Estado cobardemente lejos de asumir responsabilidades en un primer momento busca culpar a otros actores sociales internacionales con los que tiene discrepancias ideológicas como el presidente de Venezuela, Ecuador y Bolivia aduciendo complot, manipulación y financiamiento internacional para frenar el crecimiento y desarrollo económico del país. En segundo lugar culpa a los líderes nativos iniciándose una persecución política que tiene como punto cumbre el pedido de Extradición de los dirigentes con proceso judicial a manos de la Interpol. El Poder Judicial muestra una celeridad no vista en otros casos de delito comprobado como el de los petroaudios.



Ante todo lo expuesto anteriormente exigimos el cese de la persecución política de los lideres y lideresa indígena, el esclarecimiento de los sucesos ocurridos el fatídico 5 de junio mediante el establecimiento de una comisión de la verdad imparcial. Un Trato y juicio justo a los presos indígenas detenidos en los penales del interior del país, así como los intentos de traslado a los penales de Lima. La inmediata derogatoria de los decretos legislativos faltantes del denominado paquete de la “Ley de la Selva” y por último respeto, y trato justo a nuestros a hermanos indígenas amazónicos.





“No a la Criminalización de la Lucha Indígena”
“Los pueblos indígenas también son la nación peruana”
“La Selva no se vende la selva se defiende”







COLECTIVO NUGKUI




Fotografías Eugenio Huite Sejekan - comunicador indígena Awajún