(San Francisco, California) – Dos comunidades indígenas de la Amazonía peruana hoy presentaron una demanda exigiendo que Maple Gas, una corporación petrolera multinacional, se responsabilice para la tóxica contaminación petrolera de su tierra y ríos. Miembros del pueblo Shipibo-Konibo que viven en las comunidades nativas de Canaán de Cachiyacu y Nu evo Sucre han sufrido años de contaminación ocasionada por Maple, incluyendo cinco derrames de petróleo tan solo en los últimos 15 meses. Algunos individuos han muerto después de estar expuestos a alimentos y aguas contaminadas de petróleo, y muchos más sufren de enfermedades que están extensas en las comunidades.
Además de los cinco derrames recientes, Maple ha vertido residuos de petróleo a las quebradas de las comunidades y a su tierra agrícola con regularidad. “Queremos que Maple nos considere como seres humanos que piensan, que sienten dolor, y que necesitan diagnósticos médicos y tratamiento verdadero. Nuestra salud no es un juego,” dijo Joaquín Sanancino Rodríguez de Canaán de Cachiyacu. En una ocasión, Maple obligó a miembros de la comunidad de Nuevo Sucre a limpiar un derrame especialmente grave, lo cual les expuso a materiales altamente tóxicos, ya que fueron obligados a meterse en el río hasta el pecho sin equipos o ropa de protección. “Queremos que Maple pague por el daño que ha causado, ”dijo Walter Tuesta Lomas de Nuevo Sucre, cuyo padre murió después de estar expuesto a contaminación en diciembre del 2009.
“Queremos que Maple cumpla con sus promesas a la comunidad.” En la demanda que las comunidades están presentando hoy día, exigen que Maple cumpla con sus compromisos de proveer agua limpia y atención médica comprensiva a cada miembro de la comunidad. Maple, una empresa con liderazgo corporativo principalmente de los Estados Unidos que cotiza en las Bolsas de Valores del Reino Uni do y del Perú, expandió sus operaciones en estas comunidades shipibas en 2007 con financiamiento de la Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo del sector privado del Banco Mundial. La CFI invirtió 40 millones de dólares en las operaciones de Maple en Perú, sin investigar adecuadamente las prácticas ambientales y sociales de la empresa.
“Maple lleva años contaminando con impunidad en la selva peruana,” dijo Molly Clinehens del International Accountability Project (IAP), una organización con se de en los EE.UU. que defiende los derechos humanos y la naturaleza y que está apoyando a las comunidades a llevar la demanda. “La financiación de la CFI corresponde con los cinco derrames recientes, a pesar de que las políticas de la CFI requieren la prot ección del medio ambiente y de los derechos de las
comunidades indígenas.” Las comunidades llevaron la demanda hoy a la Oficina del Asesor y Cumplimiento/Ombudsman (CAO) de la CFI con el objetivo de llegar a un acuerdo con la empresa Maple, que la CAO puede monitorear públicamente. “Las comunidades exigen la participación de la CAO porque después de años de negociaciones con Maple, se han quedado con promesas rotas y más abusos de sus derechos humanos y del medioambiente,” dijo la abogada Natalie Bridgeman, Directora Ejecutiva de Accountability Counsel, una organización en San Francisco que apoyó a las comunidades a presentar la demanda. “La CFI y Maple están conscientes del daño que este proyecto ha causado, pero siguen con las mismas prácticas que está n haciendo daño. Las comunidades esperan que a través de esta demanda a la CAO, Maple va a tener que cumplir con sus promesas de proteger la salud y el medio ambiente, y que se elevará la conciencia g lobal acerca su situación.”
Rocilda Nunta Guimaraes
Directora de Programa Mujer Ingena AIDESEP
Av: San Eugenio 981- La Victoria - Lima
Telf:0051 -1-471-7118
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